La policía y los serenos de Tacna desalojaron a los migrantes venezolanos que acampaban en la plaza Grau desde hace más de un mes, esperando la posibilidad de ingresar a Chile. 

Según el gerente de seguridad de la comuna provincial, Martín Paucara, junto al Gobierno regional iban a trasladar a los adultos, jóvenes y niños a un lugar adecuado hasta que se resuelva el problema.

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Sin embargo, horas después los migrantes volvieron a la plaza, porque las autoridades tacneñas no lograron encontrar el lugar adecuado para ellos. Esto causó alarma entre los vecinos quienes se están quejado constantemente por esta situación. 

En Chile, desde mediados de febrero las autoridades de dicho país militarizaron la frontera haciendo más dificil el acceso de los migrantes, pero algunos señalaron a TVPerú que volvieron del sur para recoger a sus familiares para luego regresar a sus puestos de trabajo. 

Al frente de la plaza se encuentra la casa de acogida que tiene la Iglesia Católica, pero no se da abasto. El lugar de paso atiende a un máximo de 60 personas y se les permite a los migrantes 3 días de estadpía, con desayuno incluido.

Sin embargo, el director del refugio Santa Rosa de Lima, Clailson Barp, lamentó el rechazo exagerado de los tacneños con los migrantes. Hay xenofobia, hay una discriminación, hay ofensas e incluso hay acusaciones que no son todas verdad, expresó.