Hoy, jueves 22 de abril, se cumple 24 años de la exitosa operación militar Chavín de Huántar que permitió liberar a 72 rehenes secuestrados por el grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), en la residencia del entonces embajador de Japón, Morihisa Aoki. La operación, calificada de impecable, ingresó a las páginas de la historia nacional gracias a esta valerosa acción por parte de las Fuerzas Armadas.

Fueron cuatro meses de secuestro, contados desde el 17 de diciembre de 1996, cuando un escuadrón del MRTA, dirigido por Néstor Cerpa, tomó por rehenes a personas que asistieron a la casa del embajador de Japón, para celebrar el natalicio del emperador Akihito. La razón del porqué lo hicieron, según los mismos emerretistas, es que exigían la liberación de centenares de sus correligionarios.

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De acuerdo con el contralmirante de la Armada Peruana (r),Carlos Tello, la operación comenzó con la activación de la carga inicial. "Fue un fuerte remesón subterráneo y de ahí, todos los equipos asaltaron de forma coordinada y en un solo momento la residencia, para tener el control total de la situación", expresó Tello, quien -en aquél entonces- era capitán de fragata.

Los 140 comandos provenían del Ejército, las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina (FOES) y de la Aviación. Ellos utilizaron un sistema de túneles y galerías, los que a su vez se inspiraron en el sistema militar precolombino del centro arqueológico de Chavín de Huántar.

La acción heróica fue tan rápida que tomó por sorpresa a los 14 terroristas. Algunos de ellos se encontraban jugando un partido de fulbito en el primer piso de la mansión; y, con la finalidad de poder ejecutar el rescate sin poner en riesgo la vida de los rehenes que se hallaban divididos en distintas habitaciones del segundo piso, los militares colocaron una carga de explosivos, calculada estratégicamente, para que no perforara el techo ni pusiera en peligro a las víctimas.

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"La operación militar es un ejemplo de lo que el pueblo unido con la Fuerza Armada es capaz de hacer (...). La inteligencia militar determinó que había un momento en que los emerretistas se reunían solos sin la presencia de los rehenes, situación que fue aprovechada para realizar la operación", detalló en su momento Tello.

Sin duda alguna, la operación fue casi perfecta: se rescató a 71 de los 72 secuestrados. Falleció el vocal de la Corte Suprema Carlos Giusti Acuña, así como dos miembros del grupo élite (el comandante Juan Valer Sandoval y el teniente Raúl Jiménez Chávez). No obstante, los 14 emerretistas resultaron abatidos. Valer y Jiménez, enterrados dos días después, fueron declarados héroes nacionales.

En el 2017, 20 años después, el Congreso de la República aprobó un proyecto de ley donde los declaraba “Héroes de la Democracia” a quienes participaron en la exitosa operación militar, la misma que liberó no sólo a los 72 rehenes, sino a todo el país.