El ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, se refirió al estado de emergencia declarado en Cusco, Puno, Lima y Callao, explicando que es una medida para tomar previsiones respecto a las supuestas manifestaciones que se tienen planeadas para el día 17, 18 y 19 de enero.

Chávez Cresta aprovechó la ocasión para reiterar el apoyo que vienen recibiendo los efectivos policiales heridos en las manifestaciones. Sobre estas, realizó un 'mea culpa' y señaló que se debe corregir la falta de escucha a la población respecto a sus necesidades y reclamos. 

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“Tenemos que corregir esos errores en el sentido de escuchar a nuestra población en cada uno de los aspectos e insatisfacciones que tienen para lograr su desarrollo y su bienestar”, expresó.

Asimismo, se pronunció las declaraciones de un médico puneño que revisó a los heridos y fallecidos que dejaron las manifestaciones del pasado 9 de enero en Juliaca y quien indicó que, en los cuerpos de los pacientes, se habían encontrado heridas de impacto de proyectil con orificio de entrada y no de salida, además de daños en múltiples órganos.

Este tipo de daño sería producido por municiones explosivas conocidas como “dum dum”, de uso prohibido, o por balas del tipo punta hueca, que se encuentran autorizadas. Respecto esto, el titular negó que las Fuerzas del Orden hagan uso de los primeros proyectiles, ya que no cumplen con las regulaciones internacionales.

“Esas características corresponden a una munición conocida como munición “dum dum”, que no cumple las regulaciones internacionales y que tajantemente digo: nuestras Fuerzas del Orden, Policía Nacional, y nuestras Fuerzas Armadas no utilizan ese tipo de munición”, mencionó.

Si bien la Coordinadora Internacional de Derechos Humanos (CIDH) negó la posible injerencia de la República de Bolivia en asuntos nacionales, el ministro mencionó que se está investigando el posible traslado de este tipo de proyectiles desde ese país.

Por último, el titular lamentó las muertes ocurridas a la fecha e hizo un llamado a la paz y al cese de actos violentos en manifestaciones, expresando su apertura al diálogo y al derecho a la protesta, siempre y cuando esta sea pacífica.