La tasa de deserción en las universidades privadas disminuyó un 3.4 %, al pasar de 22.3 % en el ciclo 2020-1 a 18.9 % en el ciclo 2020-2, según el sistema de información de la educación superior del Ministerio de Educación (Minedu), considerando, además que, antes de la pandemia, las universidades privadas tenían una tasa de deserción que bordeaba el 15 %.
 
Desde que se inició de la emergencia sanitaria, las universidades privadas han realizado esfuerzos para atender a los estudiantes mediante el otorgamiento de becas, descuentos en el pago de pensiones y matrícula, el fraccionamiento de las cuotas, la prolongación del plazo para el pago de deudas y la matrícula sin el pago de la primera cuota, entre otras medidas.

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Por otro lado, también facilitaron el acceso a herramientas tecnológicas y la conectividad al entregar  planes de internet a estudiantes con problemas de conexión. Además, crearon fondos de conectividad para prestar equipos, adecuaron los laboratorios y talleres para la educación remota mediante la compra de simuladores y softwares, entre otras acciones.

“Hemos hecho un gran esfuerzo para superar las consecuencias de la emergencia sanitaria en la actividad universitaria, teniendo como preocupación central a los estudiantes y garantizando la continuidad de los puestos de trabajo del personal docente y administrativo, además de hacer mayores inversiones en tecnología para ofrecer educación no presencial”, señaló Martín Carrillo, director del Consorcio de Universidades, del que forman parte la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la Universidad del Pacífico y la Universidad de Lima. 

Carrillo también indicó que la gran mayoría de los servicios psicopedagógicos y las actividades extracurriculares se siguen ofreciendo en modo virtual. 

El Minedu, por su parte, en el año 2020 dirigió recursos y trabajó de la mano con las universidades públicas y privadas para promover la implementación de la educación remota de emergencia y garantizar la continuidad del servicio educativo. 

En esa línea, ha financiado la conectividad de los estudiantes de las universidades públicas, y para los estudiantes de menores recursos de todas las universidades, puso a disposición veinticuatro mil becas Continuidad y 10 mil créditos a través del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo.