En el Callao, un lobo marino terminó varado en un tramo de la Costa Verde, a causa del oleaje anómalo que se viene registrando en diferentes ciudades de la costa peruana.

El animal terminó en la vereda, donde se encontraba deambulando, aparentemente, desorientado. Al mismo tiempo, el pavimento lucía lleno de grandes rocas que había expulsado el mar.

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Serenos de la Municipalidad del Callao y policías de la Comisaría de La Perla intentaron devolver al mamífero al mar, pues había el riesgo de que avanzara a la ciclovía o la pista y fuese atropellado.

Como se observa en imágenes difundidas en redes sociales, los agentes persiguen al animal por varios minutos e intentan inmovilizarlo con una banderola. Incluso, utilizan una escalera plegable para interrumpirle el paso.

En todo momento, el lobo marino se resiste a que los efectivos se acerquen a él hasta que logran cubrirlo, cargarlo y dejarlo nuevamente en las rocas contiguas al mar del Callao.

¿FUE UNA INTERVENCIÓN CORRECTA?

Si bien los serenos y policías del Callao querían impedir que el lobo marino sufriera un accidente al ingresar a la ciclovía o a la pista de la Costa Verde, no habrían seguido el protocolo establecido por el Instituto del Mar peruano (Imarpe).

En los videos, se puede ver que el mamífero luce estresado ante la presencia de los humanos. Incluso, en un momento, estuvo a punto de morder a uno de los agentes.

De acuerdo con el protocolo de Imarpe, debe evitarse, bajo cualquier circunstancia, cualquier interacción con un animal marino varado.

En estos casos, las criaturas se encuentran bajo mucho estrés, por lo que nos animales no interpretan la intervención humana como un gesto de socorro, sino como una amenaza.

Si se observa un varamiento, la primera acción fundamental es contactar a las autoridades competentes, en este caso, Imarpe, a través del WhatsApp 975 595 791.