En medio de las crecientes olas de calor que azotan a Lima, la ciudad se enfrenta a un desafío mayor: la falta de ventilación adecuada en el sistema de transporte Metropolitano. Esta carencia se ha convertido en un dolor de cabeza para los pasajeros, que experimentan una sensación de calor insoportable en el interior de los abarrotados autobuses.

En una investigación realizada por TVPerú Noticias, nos dirigimos hasta la estación Naranjal del Metropolitano, ubicada en el distrito de Independencia, para vivir de cerca la experiencia que cientos de usuarios padecen diariamente. La falta de ventilación en estas unidades ha llevado a 98 casos registrados de descompensación, según informes oficiales.

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Al abordar el autobús Metropolitano, se experimenta un calvario en su interior, comparable incluso a un baño sauna. A pesar de que las ventanas están abiertas, resulta insuficiente para refrescar el ambiente. La zona del acordeón y la parte posterior del vehículo son las más afectadas, intensificando la sensación térmica hasta 5 grados más que la temperatura exterior.

El problema se agrava en la parte trasera, conocida como la zona del motor, donde la sensación térmica se vuelve insoportable. Aunque algunas ventanitas permiten un mínimo flujo de aire, la ausencia de aire acondicionado contribuye a la incomodidad de los usuarios. El lleno completo del autobús, debido a la falta de consideración del aforo mínimo, aumenta aún más la sensación de calor.

¿QUÉ HACER SI SE DESCOMPENSA UNA PERSONA EN EL METROPOLITANO?

Ante esta situación, los usuarios se preguntan qué medidas tomar para enfrentar los golpes de calor durante el viaje. César Cabezas, médico ingectólogo del Instituto Nacional de Salud, sugiere liberar a una persona de toda la ropa en caso de síncope, hidratarla, ofrecerle agua oral y, en caso necesario, bañarla con agua fría hasta que pueda ser trasladada a un establecimiento de salud.

La preocupación crece, especialmente porque Senamhi ha pronosticado que las altas temperaturas (35 °C) y la sensación de calor continuarán en las próximas semanas, convirtiendo el uso del transporte público en un desafío adicional en este verano sofocante.