Luego de las consecuencias que trajo el terremoto de 7.8 grados registrado en las costas Ecuador, diversos especialistas consideran que Lima no está preparada para afrontar un evento sísmico de gran intensidad.

En tal escenario más de 250 mil viviendas quedarían en escombros solo en la capital. Según estudios la autoconstrucción de viviendas es el principal factor de riesgo en caso de un desastre natural.

El Instituto Geológico Minero y Metalúrgico identificó 107 zonas críticas en el área de Lima Metropolitana y la región Callao de los cuales 77 están ubicados en espacios que registran deslizamiento de rocas, 7 en suelos arenosos y 5 en suelos salitrosos

En la parte sur de Lima los distritos vulnerables son Punta Hermosa, Lurín, Villa El Salvador, Pachacamac, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo.

Al este de la ciudad las zonas en riesgo se ubican en Ate Vitarte, San Juan de Lurigancho, Chaclacayo y Cieneguilla.

San Martín de Porres, Puente Piedra, Carabayllo, Comas, Ancón e Independencia presentan áreas susceptibles al norte de Lima.

En tanto, los distritos costeros de Magdalena del Mar, Barranco y Chorrillos sufrirían por la erosión en sus suelos salitrosos.

Además, los especialistas advirtieron que las casonas antiguas del Rímac y El Agustino caerían por la precariedad de sus estructuras.

Con la finalidad de reducir la vulnerabilidad de los inmuebles construidos de forma rudimentaria el Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento continúa reforzando casas de familias de bajos recursos económicos mediante bonos entregados por el gobierno.