El gerente de La Panka Bordemar, Jorge Mendoza, negó que en su establecimiento se haya registrado un acto de discriminación como fue denunciado por una familia el último sábado, motivo por el cual el local ubicado en la Costa Verde fue cerrado.

Ese día la familia Carrión, entre ellos dos personas con discapacidad, dice haber recibido un mal trato por parte de Jorge Mendoza, a quien acusan de estacionar su vehículo delante de la rampa para personas en silla de ruedas y haber dado órdenes para impedirles el ingreso.

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El gerente del restaurante reconoció ante la prensa haberse estacionado en una zona rígida y dijo que reiteradamente les pidió disculpas por la infracción cometida, sin embargo negó que los haya tratado mal o que los haya corrido del lugar.

Agregó que ha puesto su cargo a disposición; sin embargo, los responsables de la marca La Panka se solidarizaron con la familia Carrión, condenando todo acto discriminatorio, y anunciaron sanciones ejemplares contra los responsables, además de la resolución del contrato de franquicia.

Asimismo, Indecopi inició indagaciones para determinar si en efecto hubo discriminación o no. Se trata de un proceso que tiene un plazo de 120 días hábiles, en los que se recabará toda la información correspondiente. En caso de hallar responsabilidad, las sanciones pueden ir desde una amonestación hasta una multa de 450 UIT, dependiendo la gravedad del caso.

Por su parte el Municipio de Barranco clausuró el local por 15 días, mientras duran sus investigaciones. Después de este tiempo se determinará si el local reabre sus puertas.