Los ciudadanos chilenos acusados de trata de menores por intentar sacar del país a sus hijos concebidos mediante un vientre de alquiler fueron enviados a distintas penales para cumplir la orden de prisión preventiva por 12 meses.

Mientras Rosario de los Ángeles Madueño Atalaya fue conducida al penal de Ancón 1, Jorge Arnaldo Tobar Pérez fue derivado al penal del Callao.

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Para la Defensoría del Pueblo esta medida es un exceso porque aquí no hay trata de personas, así lo indicó el representante adjunto para los Derechos Humanos, Percy Castillo. “No hay ni siquiera indicios de que exista trata de menores, aquí de lo que estamos hablando es de una maternidad subrogada”, precisó.

“En este caso no existe carga genética de quien se dice la madre, pero si tiene la del padre como se nota en el rostro del bebé. Por lo tanto se entiende que el óvulo fue donado”, indicó.

El representante de la Defensoría insiste en que los ciudadanos chilenos deberían seguir un proceso en libertad para obtener la paternidad de los bebés, aunque el mismo es largo.

Mientras ambos ciudadanos chilenos fueron conducidos a dos penales distintos de la capital, los menores serán cuidados en un albergue del Inabif.