Agentes de la Policía Nacional rescataron a un bebé de apenas ocho meses de nacido y otros dos menores que permanecían retenidos en una vivienda de Chorrillos que era usada por una secta religiosa.

Fue necesario romper las cerraduras de tres puertas del inmueble para lograr el rescate, tal y como consta en las imágenes que brindó la Policía.

Según, las autoridades todos los integrantes de una familia y un ciudadano nepalí sindicado como líder de la secta permanecieron por varios días encerrados y sin ingerir alimentos en una pequeña habitación sin ventilación.

También afirmaron que las personas intervenidas manifestaron que estaban esperando el fin del mundo.

"El lunes de la semana pasada iban a recibir el mensaje que era el fin del mundo y ellos eran los únicos indicados que se podían salvar es por eso que estaban sellando la casa herméticamente y tenían un lugar donde tenían que reunirse, un lugar que no tiene ventilación y estaban exponiendo en peligro la vida de los menores de edad", expresó el comisario Godofredo Díaz.

Por disposición de las autoridades los menores fueron puestos a buen recaudo con otros familiares y bajo la protección del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

Las investigaciones determinarán si los implicados habrian incurrido en el delito de peligro común.