El jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio del Interior, Leonardo Caparrós, informó que el fin de semana pasado se pusieron en marcha una serie de operativos inopinados como parte de la campaña “La integridad no se negocia”, para luchar contra la corrupción y que contaron con la participación de agentes encubiertos,  junto con fiscales y comisionados de la Oficina de Integridad del sector. 

“El objetivo es crear una serie de situaciones cotidianas para medir las reacciones tanto del agente del orden como del ciudadano, cuando existe la tentación de pactar un soborno”, indicó.

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Si bien la nueva normativa establece 8 años de cárcel para el ciudadano que es atrapado ofreciendo o entregando una coima y hasta 10 años para el efectivo policial que la recibe o sugiere, Caparros precisó que “se trata de una campaña de prevención y no de sanción”.

En ese sentido, el funcionario informó que durante la “marcha blanca” de los primeros operativos realizados en la capital, no se reportó ningún incidente o detenido. “Seguiremos promocionando la iniciativa y aumentará la intensidad de estas intervenciones”, agregó.