La abogada Liliana Calderón consideró que es débil la acusación de Fiscalía contra la activista Arlette Contreras por el presunto delito de falsedad genérica.  

En entrevista al programa “Marcando Agenda”, la penalista explicó que la denuncia contra Contreras es porque durante el proceso del delito de tentativa de feminicidio y violación contra Adriano Pozo presentó una constancia laboral donde señalaba que trabajó como asesora legal externa del Gobierno Regional de Ayacucho hasta el 10 de setiembre de 2015.

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Sin embargo, el documento firmado por un exfuncionario Lennin Pastor debió precisar que Arlette Contreras laboró en la institución del 1 de enero al 1 de setiembre del mencionado año.

“Tenemos un hecho aparentemente incontrovertible pues ella efectivamente trabajó en el Gobierno Regional. Entonces el tipo penal que es falsedad genérica nos habla de dos elementos que tienen que configurarse: que tenga la intención de alterar la verdad y que genera un perjuicio para un tercero. Creo que no habido una intención de alterar la verdad. Creo que es un elemento un poco débil que la Fiscalía tiene que superar el 18 de abril”.

En entrevista para el programa “Marcando Agenda”, la letrada agregó que esta denuncia nace justamente para cuestionar la credibilidad del testigo en el proceso contra Pozo. “Recordemos que ella por ser parte agraviada era un testigo en ese proceso. Entiendo que es parte de la estrategia para desacreditar su testimonio”, acotó.

“El caso es bastante débil para la Fiscalía porque no se acredita el perjuicio que se ocasionó con este documento”, finalizó.