En medio de la ola de violencia que se vive en Francia tras la muerte de un joven baleado por un agente en la periferia de París, la selección de fútbol emitió un comunicado que fue replicado por Kylian Mbappé y sus compañeros, quienes hicieron un llamado a la calma.

"El tiempo de la violencia debe parar para dar lugar al del duelo, el diálogo y la reconstrucción", se lee en una publicación en Twitter del deportista, acompañado de una bandera de Francia. 

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Los 'Bleus' dijeron sentirse "impactados por la muerte brutal del joven Nahel" e hicieron un llamamiento a "la calma, la toma de conciencia y la responsabilización", asegurando que los actos violentos en las calles deben cesar y dejar lugar a "otras maneras pacíficas y constructivas de expresarse".

Enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden sacudieron numerosos barrios y centros de las ciudades en Francia desde la muerte el martes del joven Nahel (17 años) por un disparo a quemarropa de un agente durante un control de tránsito en Nanterre, al oeste de la capital.

"Desde este trágico suceso, asistimos a la expresión de una cólera popular que comprendemos en el fondo, pero no podemos aceptar en la forma", escribieron los futbolistas internacionales franceses en el texto, que compartieron en sus cuentas personales.

En la carta dicen compartir "los sentimientos de dolor y tristeza" pero puntualizan que "a este sufrimiento se añade el de asistir con impotencia a un auténtico proceso de autodestrucción".

"Estáis destruyendo vuestros bienes, vuestros barrios, vuestras ciudades, vuestros lugares de recreo y proximidad", detallan. "En este contexto de extrema tensión, no podemos mantenernos en silencio y nuestra conciencia ciudadana nos incita a llamar a la calma, a la toma de conciencia y a la responsabilidad" porque "existen otras maneras pacíficas y constructivas de expresarse", agregan.

DISTURBIOS EN FRANCIA

Francia anunció este viernes el despliegue de blindados y 45.000 policías para contener los violentos disturbios que en las últimas tres noches se extendieron a varias ciudades en respuesta a la muerte de un joven baleado por un agente.

Después de otra noche con edificios públicos atacados, tiendas saqueadas y vehículos incendiados, el presidente centrista Emmanuel Macron reforzó las medidas de seguridad y apeló directamente a los padres de los menores que participan en las protestas