A través de un referéndum, el pueblo griego rechazó un plan de austeridad y salvataje financiero. El conteo de cerca del 90% de los votos emitidos reveló que el “no” obtuvo un 61,43% de adherentes, frente al 38,57% del "sí".

Así se desecha el acuerdo preliminar propuesto por el Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Unión Europea, que demandan un ahorro del 1% del PBI (principalmente con recortes a la seguridad social) y a la suspensión de la exención del IVA a islas griegas. Ofrecían un paquete de ayuda financiera por 50.000 millones de euros para cancelar deuda.

Habla gobierno griego

Al conocer los resultados el primer ministro Alexis Tsipras sostuvo que "hoy ganó la democracia" y que de ninguna manera se trata de una ruptura con Europa. "Mañana seguiremos buscando una mejor solución para esta crisis, pero tengo como aliado al país", agregó.

"De ahora en adelante somos uno y debemos hacer lo mejor posible para superar esta crisis y levantar a Grecia. Debemos unirnos para estabilizar económicamente al país. Quiero dar gracias a todos los europeos que nos dieron su colaboración y a quienes mostraron su solidaridad a mi pueblo", sostuvo Tsipras.

Reacciones

Definido el escenario, Angela Merkel ha acordado con el presidente francés, Francois Hollande, que los líderes de la eurozona tengan una cumbre el martes 7. Se cree estar ante la inminente salida de Grecia del bloque europeo.  

A nivel interno, la reacción del ex primer ministro y líder de Nueva Democracia, Andonis Samarás, fue la dimisión a la presidencia del partido de oposición.

"El pueblo decidió en un referendo de división. El Gobierno tiene ahora la responsabilidad de traer un acuerdo que evite que el país se hunda. La victoria del 'no' algunos la traducirán en Europa como voluntad de salir de la eurozona. Llamo a los socios a ayudar a Grecia a permanecer en el euro", dijo Samarás. 

Deuda

El martes (30/06), Grecia había entrado en 'default' con el FMI, al no poder hacer frente al  vencimiento de una deuda de 1.500 millones de euros con esa institución. Atenas, con grandes problemas de liquidez,  agravados por no recibir apoyo financiero de sus acreedores desde hace 5 meses, tiene pendiente otro pago de 3.500 millones de euros con el BCE el 20 de julio.