El presidente Donald Trump informó a los líderes árabes e israelí que tiene la intención de trasladar a Jerusalén la embajada de Estados Unidos en Israel, una decisión que rompe con décadas de política de su país y podría avivar la violencia en Oriente Medio.

Funcionarios estadounidenses dijeron que Trump podría reconocer el miércoles a Jerusalén como la capital de Israel pero aplazaría en seis meses la mudanza de la embajada desde Tel Aviv, aunque se espera que ordene a sus asesores que empiecen a planificar el traslado de forma inmediata.

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El respaldo al reclamo de Israel de que toda Jerusalén es su capital pondría fin a décadas de política estadounidense respecto a que el estatus de la ciudad debe ser decidido en negociaciones con los palestinos, que quieren que Jerusalén Este sea la capital de su futuro estado. La comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre la ciudad entera.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, el rey Abdulá de Jordania, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi y el rey Salman de Arabia Saudita, que recibieron llamadas telefónicas de Trump, se unieron al coro de voces que asegura que la decisión podría desatar violencia en la región.

La Casa Blanca dijo que Trump también habló con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un defensor de larga data de un traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén.

(Con información de Reuters)