La Cámara de Representantes de Estados Unidos, a través de una subcomisión de supervisión, pidió al gobierno que alcance información sobre “fenómenos anómalos no identificados” –comúnmente conocidos como ovnis- y establezca un sistema “transparente y seguro” para reportar estos incidentes.

El pedido se hizo luego que la subcomisión de supervisión recibiera el testimonio de tres veteranos quienes afirmaron haberlos visto en más de una ocasión durante su servicio militar.

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David Grusch, oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, dijo que las autoridades están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.

Los tres veteranos indicaron que las autoridades estadounidenses consideran estos vuelos como una amenaza a la seguridad nacional, independientemente de su origen.

Grush también afirmó que Estados Unidos cuenta con un programa que estudia la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de ingeniería inversa. Incluso indicó que varias personas que trabajan en ese programa resultaron heridas al manipular los equipos capturados.

A su turno, Rayan Graves, expiloto de la Marina, afirmó que “si los ovnis son drones extranjeros, se trata de un problema urgente de seguridad nacional. Si se trata de otra cosa, es un problema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad aérea”.

Rayan Graves dirige Americans for Safe Aerospace, grupo cuyo objetivo es animar a los pilotos a informar sobre este tipo de incidentes.

El tercer veterano, David Fravor, comandante retirado de la Marina, afirmó que la tecnología a la que se enfrentaron era muy superior a cualquier cosa que tuvieran. Por ello, es una amenaza para el país.

Fravor comentó que en 2004, avistó un ovni en forma de un “tic tac”, popular caramelo, de forma de píldora con capacidad de vuelo imposible para la tecnología estadounidense.