En Alemania se inauguró el tradicional Oktoberfest, la fiesta de la cerveza más grande del mundo y que se celebra hace más de 180 años, en Múnich, la capital de Baviera. Los habitantes de Múnich llevando vestimentas típicas conocidas como “Dirndl y Lederhose” participaron en esta primera jornada del desfile por las calles de la capital bávara camino a la explanada de "Theresienwiese", lugar donde se desarrollará la fiesta hasta el 3 de octubre.

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 Este tradicional desfile sirve para resguardar los carros de las cervecerías que transportan el denominado “Oro Líquido".

Una vez más el alcalde de Múnich, Dieter Reiter dió inicio a las festividades rompiendo a golpe de martillo el primer barril de cerveza. 

La Fiesta de la Cerveza espera recibir siete millones de personas, un tercio de las cuales vienen del extranjero, principalmente de Asia. Además, se tiene previsto servir hasta seis millones de litros de cerveza. 

Los stands de las productoras históricas de cerveza de Múnich están dispuestos dentro del recinto ferial, que también acoge un gran parque de diversiones y puestos de comida tradicional bávara.  
En tanto, los trabajadores muy entusiasmados atienden rápidamente a miles de personas, quienes llegan no solo para realizar los típicos brindis sino para disfrutar de las tradicionales salchichas y brezel, que sirven en grandes mesas corridas.

OKTOBERFEST: DATOS HISTÓRICOS

Los alemanes figuran entre los mayores consumidores de cerveza en Europa, con 84 litros por habitante en 2021.

La fiesta del Oktoberfes fue suspendida en 2020 por la pandemia de la covid, la primera desde la Segunda Guerra mundial. En 1854 y 1873 no se celebró debido a epidemias de cólera.

La primera fiesta cervecera fue celebrada en 1810, para festejar la boda del príncipe heredero bávaro Ludwig con la princesa Therese von Sachsen-Hildburghausen y se extendió por una semana.