“Chimbote es tanto entrada como salida para muchos viajeros que acudirán ese día a Trujillo y es necesario reforzar y extremar las medidas de vigilancia”, aseguró el jefe de la Región Policial de Áncash, coronel PNP Felipe Eslava, sobre las acciones de seguridad por la visita del papa Francisco a dicha ciudad el 20 de enero del 2018.

“Estamos en alerta máxima, estamos cerca de Trujillo; por lo tanto, formulamos un plan de operaciones dirigido a hoteles y restaurantes y además ver el tema de alojamiento, y así prevenir cualquier incidente”, explicó.

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Dijo que se estima que hasta 150 suboficiales entre personal de la Unidad de Servicios Especiales y Seguridad del Estado de la Región Policial de Áncash viajarán a Trujillo para brindar apoyo en las labores de resguardo.

Agregó que también se lleva a cabo un paciente trabajo de inteligencia en las diferentes jurisdicciones de la región policial, a fin de detectar la posible presencia de personas vinculadas a acciones terroristas, organizaciones criminales locales y también internacionales.