Banco Mundial elevó estimado de crecimiento de Perú para el 2016 y 2017
El Banco Mundial (BM) elevó la proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) peruano para el 2016 desde 3.5 % a 3.7 % e igualmente para el 2017 de 3.5 % a 4.2 %,tomando comoreferencia su anterior proyección, publicada en junio del 2016.
De esta manera, Perú se encuentra entre los países con mejores perspectivas para el 2016 y el próximo año, solo siendo superado por Panamá (5.6 % en ambos años), República Dominicana (5.7 % en 2016 y 4.7 % en 2017) y Bolivia (3.8 % este año).
El de mayor expansión en Sudamérica
Aunque el próximo año el Perú será el de mayor expansión en Sudamérica, pues Bolivia crecería 3.7 % y nuestro país lo haría en 4.2 %.
El organismo multilateral presentó su nuevo informe sobre América Latina y el Caribe, “El gran giro: restaurar el crecimiento a través del comercio”.
“Los países de América Latina y el Caribe comienzan a dar muestras de recuperación económica y de un mayor volumen de exportaciones, incluidos nuevos productos de alta calidad”, señala el documento del BM.
Agrega que se espera que la región se contraiga 1.1 % en el 2016, para luego recuperarse y crecer 1.8 % en el 2017, de acuerdo a los pronósticos de Consensus Forecast.
Reactivación en América del Sur
"La recuperación se atribuye en gran medida a una reactivación en América del Sur, en donde se prevé que el crecimiento alcance 1.5 % en el 2017", indicó.
Entre tanto, que en México, América Central y el Caribe, tomados como subregión -menos dependiente de las exportaciones de materias primas y más estrechamente ligada a la recuperación económica en los Estados Unidos- el crecimiento se mantendría positivo este año y el próximo, alcanzando una tasa de expansión de 2.4 % y 2.7 %, respectivamente.
“La desaceleración regional parece estar llegando a su fin y se espera que la tasa de crecimiento promedio se vuelva positiva en el 2017”, sostuvo el Economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Augusto de la Torre.
“Ahora debemos hacer hincapié en la necesidad de un gran giro en los recursos (trabajadores, capital, talento empresarial, financiamiento) hacia la producción de bienes y servicios que se comercialicen en el mercado internacional, esto es, hacia actividades transables”, dijo.
El informe explicó que en una nueva realidad de precios bajos de las materias primas, la región ya no puede depender de su demanda interna para impulsar el crecimiento, como lo hizo durante los años de bonanza.
“Volcarse a consumidores externos será crucial a la hora de impulsar la actividad económica”, manifestó.
Contra la corriente
Sin embargo, justo cuando la región parece estar lista para fortalecer su presencia en los mercados internacionales, el mundo parece encaminarse en la dirección contraria, dado que el nivel de comercio mundial se está aplanando o incluso disminuyendo, afectado por una contracción en el volumen de las importaciones chinas y de Asia oriental en general.
La buena noticia es que cierta evidencia preliminar apunta a que los países de la región están aumentando el volumen de sus exportaciones, incluidos productos nuevos de mayor calidad que encuentran nichos en los mercados de Estados Unidos y Europa.
Competitividad cambiaria
Asimismo, los tipos de cambio más competitivos alcanzados luego de los ajustes que tuvieron lugar estos últimos dos años, abren un espacio para incrementar el comercio regional, al reemplazar importaciones de fuera de la región con productos y servicios producidos de manera eficiente dentro de la misma.
El informe también reveló que aquellos países con tipos de cambio flexibles están diversificando los rubros y destinos de sus exportaciones.
“La pregunta ahora es si la transformación estructural necesaria para llevar a cabo este cambio en la producción es consistente con el proceso de ajuste macroeconómico que todavía está en marcha en muchos países, tendiente a adaptarse a la nueva realidad post bonanza”, afirmó De la Torre.
“Para sostener el crecimiento, el proceso de ajuste debería evitar sacrificar indebidamente la inversión, tan crucial para impulsar el crecimiento futuro”, agregó.
Los ajustes macroeconómicos pendientes tienden a concentrarse en América del Sur, hogar de muchas economías exportadoras de materias primas que son las que más sufrieron por la caída en sus precios.
Perú finaliza proceso de ajuste
El estudio indica que por ahora, al menos tres países, Perú, Chile y Paraguay, han finalizado sus procesos de ajustes y pueden enfocar sus energías más libremente en crecer con equidad social. Sin embargo, frenar el gasto fiscal ha resultado un duro desafío para muchos países.
“Lograr un equilibrio macroeconómico con bases sólidas generará espacio a mediano plazo para invertir en más y mejor educación e infraestructura, necesarias para respaldar el gran giro hacia la producción de bienes y servicios transables”, añade.
“Sin ese cambio, será difícil que la región alcance los niveles de crecimiento necesarios para recuperar el ritmo de mejora social observado durante el auge de las materias primas”, indica el documento.