Tras colgarse el oro y la plata en los Juegos Suramericanos de Asunción, los veleristas peruanos Stefano Peschiera y Caterina Romero se alistan para conquistar nuevos podios para el Perú. Él, con la mira puesta en los Olímpicos de París 2024, y ella, con miras a los Panamericanos de Santiago de Chile en el 2023.

Peschiera sumó en la ciudad paraguaya de Encarnación, sede alterna de los juegos, un nuevo pergamino a su ya extensa lista de reconocimientos: el campeonato de sudamericano en bote un tripulante ILCA 7 (antigua láser standard).

Por su parte, Romero se adjudicó en el mismo escenario la plata en sunfish femenino, una modalidad no olímpica.

“Comienzo a surcar las aguas desde pequeño junto con mi abuelo en un antiguo velero, siguiendo una tradición de generaciones que me llevó, primero, a iniciarme a los 7 años en la modalidad optimist y a saltar a los 15 años al ILCA 7, en la que gané una presea dorada”, cuenta Stefano Peschiera.

Ahora, la meta es París 2024. No obstante, anticipa que será su última olimpiada, ya que entre los planes de este egresado en Finanzas está continuar navegando, pero en embarcaciones más grandes.

Por su parte, Caterina Romero, busca clasificar a los Panamericanos y obtener una medalla en sunfish. En Encarnación terminó segunda, por debajo de la chilena Constanza Olivares.

“En Cochabamba 2018 gané la medalla de oro; acá obtuve la medalla de plata, pero igual creo que aquí estuve mejor preparada física y psicológicamente”, asegura.

En adelante, apuesta por los Panamericanos luego de ser cuarta –y primera mujer– en el campeonato mundial de septiembre pasado en Italia, por debajo de su compatriota Jean Paul de Trazegnies y de los guatemaltecos David Hernández y Juan Maegli.