Desde muy pequeño, Angelo Caro se dejó llevar por la adrenalina de la aventura cuando subió por primera vez a un skate. Esa misma determinación lo condujo a convertirse actualmente en uno de los mejores skaters del mundo, con un objetivo claro: ganar la presea olímpica en Tokio 2020.

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El deportista nacional, ubicado entre los 20 mejores exponentes del planeta, ganó su derecho de ir a los Juegos Olímpicos, que acogerá por primera vez en su historia a dicha disciplina.

Con 21 años, nuestro atleta entró en la historia del deporte peruano y, según refiere, corre con la obligación de ratificar su buen momento, subiendo al podio en la cita deportiva más importante del mundo.

“Estoy motivado con lo que se viene, siento un alivio porque el proceso de clasificación fue bastante duro. Saber que entré en la historia del deporte peruano implica tener más responsabilidades. Quiero seguir motivando a los niños. Sin duda, todo es posible, los sueños se hacen realidad, en base a la perseverancia”, asegura.

Mientras espera con ansias el debut en Tokio 2020, Angelo Caro continúa su entrenamiento en el Complejo Panamericano Costa Verde, infraestructura única en el país, y que el Proyecto Legado pone a disposición de los atletas de alto rendimiento.

Esta pista, que es reconocida mundialmente, cumple con los estándares del sistema de certificación World Skate, organismo reconocido por el Comité Olímpico Internacional (COI), para albergar eventos de talla internacional.

El óptimo mantenimiento del skatepark permitió que Angelo Caro llegue en muy buenas condiciones a las competencias internacionales que afrontó para sellar su clasificación a Tokio 2020.

Cabe mencionar que el skatepark del Complejo Panamericano Costa Verde fue construido para los Juegos Lima 2019. Es el único a nivel nacional con rampas en la zona de Street, que son las más altas y con una profundidad mayor en el bowl.

Con información de Legado.