El poeta peruano Paul Montjoy Forti y editorial Caja Negra acaban de publicar el nuevo poemario “Los monstruos frente al espejo”, donde vuelve a un tema recurrente para escribir sobre la intimidad, pero esta vez desde otra mirada y que tiene que ver con el cuerpo.

“Tiene que ver con verse al espejo desnudo y ver qué cosas te gustan de tu cuerpo y qué cosas no te gustan de él; y no sólo a nivel físico, sino también a nivel moral o sicológico. A partir de eso, he ido formulando algunas preguntas, sobre el cuerpo y su belleza, pero también sobre esos monstruos que se desprenden de él y que nos persiguen a todos”, sostiene Montjoy.

[Lee también: Museo del Ejército Real Felipe se reactiva tras dos años de pandemia]

Los versos de este libro hacen un recorrido por su propia intimidad para encontrar esos demonios que lo atormentan desde la infancia y que a través de sus poemas ha logrado sacarlos y liberarse de esas cadenas morales y familiares que le impidieron conocerse a sí mismo; es por eso que en este libro encuentra la libertad que tanto soñaba.

“Yo parto de la premisa que el poeta debe ser completamente honesto. Cuando uno lee poesía, lee al yo poético; es decir, al poeta y allí puede encontrar el estado onírico del poeta, lo que piensa y sus demonios. En ese sentido la poesía debe ser honesta y hasta desgarradora, y este poemario es el reflejo de un tiempo de reflexión que tuve en Piura, hace algunos años, que fue bastante duro y que fue el inicio para darme cuenta que yo era un escritor. Y hablo de la identidad y allí estoy al desnudo”, revela el poeta.

Montjoy reconoce que el proceso para escribir este poemario, fue difícil y doloroso, porque se encontraba en una hondonada sin saber qué hacer y sin sentir que lo que estaba haciendo era lo correcto; pasaba por un momento muy difícil en su vida y escribir formó parte de ese por eso de sanación.

Es por eso que publicar este libro ha significado una suerte de exorcismo porque le permitió saber que lo que realmente quería, era ser escritor. “Todos los días me levanto pensando en lo que voy a escribir, cómo lo voy a escribir o qué voy a leer.

Esto ha significado romper con las cadenas morales y familiares y empezar a construir una moral propia en base a lo que para mí, funciona o no funciona y así es como me doy cuenta que había comenzado a vivir”, confiesa Montjoy, mientras reflexiona sobre los otros demonios que aún faltan sacar de adentro de su alma.

Reconoce que hay una fuerte influencia del gran poeta Jorge Eduardo Eielson, quien ha escrito mucho sobre el cuerpo y eso fue para él fundamental para explorar su propio cuerpo. Esa exploración lo retrotrajo a su infancia en Piura y sus momentos en la playa donde se sentía extraño y diferente. Era un bicho raro, que le gustaba leer y no disfrutaba de los deportes que los jóvenes practicaban en ese momento.

“El cuerpo tiene que ver con nuestra identidad y creo que el cuerpo es una imagen muy poderosa para utilizarla en la poesía y porque también el cuerpo es lo único que nos pertenece. Por eso decidí poner en la portada el autorretrato del artista Gianfranco Suito, que es amigo mío, porque es un cuerpo frágil, lo cual es un tabú para nuestra sociedad, porque el hombre tiene que ser fuerte”, dice Paul.

Esta edición de “Los monstruos frente al espejo” ya está disponible a través del siguiente enlace.