Este jueves, Real Madrid C.F., se proclamó campeón de LaLiga Santander, venciendo por 2-1 a Villarreal en un partido que, desde el arranque, tuvo la intensidad propia de una final.

Jugando de local en el Estadio Alfredo Di Stéfano, los dirigidos por Zinedine Zidane fueron hacia al frente y tomaron mayor posesión del balón, ganando los espacios a diferencia de la visita, quienes no generaron muchas oportunidades de gol.

La primera intención clara llegó en los pies de Benzema, el goleador del equipo y del campeonato, pero terminó desviada. Fue el mismo delantero francés quien minutos después abriría el marcador en el 28' a favor de la 'Casa Blanca', tras una asistencia de Luka Modric.

Real Madrid mostraba un mediocampo sólido y bien asociado entre Casemiro, Kroos y Modric. Por su parte, el jugador croata se lució en toda la primera parte del compromiso, siendo el más destacado del conjunto local.

En la segunda parte, en una contra de los locales se generaría el segundo gol. Sergio Ramos se hizo del balón en propio campo, corrió larga distancia y recibió el choque de Pau Torres en el borde del área chica, por lo que el árbitro marcó penal.

Si bien esto generó polémica por considerarse o no penal, lo más controversial vendría después. Ramos tenía una jugada preparada para pegarle desde los doce pasos y, cuando fue momento, ejecutó dando un toque corto a Benzema, quien disparó al arco y acertó.

Sin embargo, el árbitro revisó el VAR y constantó que el delantero francés había invadido el área antes de que Sergio Ramos lo pateé, por lo que debía quedar invalidado. El árbitro consideró que también hubo invasión de otro jugador de Villarreal y decidió repetir el penal.

Karim Benzema ejecutó el penal y fue así que, en el minuto 77, Real Madrid ya sellaba el triunfo. Sin embargo, minutos después, en el 86, Villarreal acortaría la diferencia tras un disparo de Iborra de la Fuente. 

Si bien en los minutos extra fue Villarreal quien tuvo más posibilidades de gol, al final el Real Madrid se quedó con el triunfo y se proclamó campeón de LaLiga, obteniendo su título número 34 en la historia.