Debido a su gran amistad de años, Paco entra como si nada a casa de Verónica, pero no sabía que la familia Ángeles estaba teniendo un lonche con Raúl, la flamante pareja de la hija de Charo y Ramiro. Al entrar, Paco saluda a todos, incluso a Raúl, aunque con cierta incomodidad, pues presume de la nueva relación de su amor platónico. La intención del chico Robles era invitar a Verónica al cine, pero se retracta.

Pasado el momento, entre Verónica y Raúl. Ramiro y Charo reciben la visita de Franklin, amigo de Bruno y miembro de su banda, para preguntar por el músico, pues no sabe de su paradero. Ramiro, irónicamente, le menciona que debería preguntar en el Conservatorio, a lo que Franklin se ríe. Esta reacción despierta la sospecha de Ramiro y le exige al joven que cuente todo, por lo que Franklin dice la verdad de que Bruno ya no está estudiando.

Bruno, que estaba pasando el día con Milagros, regresa a casa para enterarse que sus padres ya saben de lo ocurrido, así que Ramiro se lo recrimina duramente y hasta golpea a su hijo. Tal acción genera que el músico se vaya de su casa, triste, en busca de un lugar para pasar las horas. Por ello, va donde Milagros a comer y a estar con ella. Paco se da cuenta de la presencia de Bruno, pero promete defender a su hermana.

Sin embargo, la coartada no dura mucho y Nancy descubre que su hija está escondiendo a Bruno en su cuarto. Entonces, en vista de que su madre se opone a esto, Milagros, en su máxima expresión de rebeldía, se va junto a Bruno con rumbo desconocido. Aunque luego se sabe que fueron al lugar donde la banda de Bruno practica y él comienza a cantarle a su pareja. Más tarde, Milagros regresa a casa sana, salva y muy enamorada.

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