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Elena Romero: "El peor fracaso es ni siquiera intentarlo"

Elena Romero

En Miradas de Fátima Saldonid, la actriz Elena Romero contó cómo enfrentó sus miedos para dejar la psicología y dedicarse al arte, y cómo una frase marcó su vida: “¿Te vas a morir sin haberlo intentado?”. Foto: captura.

En Miradas de Fátima Saldonid, la actriz Elena Romero contó cómo enfrentó sus miedos para dejar la psicología y dedicarse al arte, y cómo una frase marcó su vida: “¿Te vas a morir sin haberlo intentado?”. Foto: captura.
15:54 horas - Lunes, 25 Agosto 2025

La actriz y cantante Elena Romero estuvo en el programa Miradas, conducido por Fátima Saldonid, donde compartió pasajes íntimos de su vida, recuerdos de su entrañable perrita Quina, reflexiones sobre el arte y la docencia, así como su experiencia en el cine peruano.

Romero mostró un peluche que le recuerda a Quina, su compañera de 15 años. “Toda blanquita con una mancha negra en el ojo, en la orejita y otra en el lomo”, describió con ternura. Contó que su perrita falleció y fue despedida en un jardín donde plantaron un árbol de palta: “Ahí está mi bebé”.

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Sobre el vínculo con los animales, aseguró: “Se da un afecto único. Ha sido de compañeras, de amigas”. También recordó con nostalgia la sutileza de Quina: “Pasaba por tu lado y te tocaba así con la nariz y se iba”.

UNA FRASE QUE MARCÓ SU VIDA

El paso de psicología al arte no fue sencillo. La intérprete confesó que la decisión estuvo acompañada por dudas y miedos. Sin embargo, una frase la impulsó a dar el gran salto: “¿Te vas a morir sin haberlo intentado?”. Desde entonces, esta idea se convirtió en un lema para su vida.

Creo que gran parte de mi camino ha sido descubrir que sí puedo, descubrir que incluso aunque me equivoque, el verdadero fracaso es no intentarlo y descubrir que no existe la perfección”, señaló.

Romero también reflexionó sobre las inseguridades que enfrentan los artistas: “A veces uno tiene miedo al fracaso, pero a veces uno tiene miedo al éxito también”.

DE MARUJA A SU PASIÓN POR LA DOCENCIA

Su llegada al cine se dio de manera inesperada. Fue elegida como protagonista en la película Maruja en el infierno de Francisco Lombardi, un papel que marcó su carrera. “pasaron la voz los compañeros de que había un casting buscando extras y yo fui feliz (...) cuando llegué me enteré que además buscaban a la protagonista”, recordó.

Con el paso de los años, la actriz también abrazó la docencia, una faceta que considera fundamental en su vida. “No es lo mismo saber, que saber enseñar”, afirmó al explicar que su rol de profesora exige paciencia, vocación y el compromiso de guiar a cada estudiante en su propio proceso.

Para ella, el canto es una herramienta de autodescubrimiento. “La voz es algo físico, pero no es solamente algo físico. La voz es algo también espiritual y emocional”, sostuvo al destacar que cada alumno debe reconectarse con su propia voz.

EL APORTE ÚNICO DE CADA ARTISTA

Elena Romero recalcó que cada intérprete posee un valor irrepetible. “Siempre va a haber alguien extraordinariamente mejor que tú. Pero también es cierto que como artista, cada quien es único”.

Con una carrera multifacética, que combina la actuación, el canto y la enseñanza, Elena Romero transmite un mensaje poderoso: la autenticidad y la valentía de atreverse a dar el paso, incluso frente al miedo.

LA CONDUCCIÓN: UNA AVENTURA INOLVIDABLE

Romero rememoró la etapa en la que, junto a su hermano, se lanzó a la conducción del recordado programa De dos a cuatro. Pese a que nadie creía en un espacio a esa hora de la tarde, ellos decidieron arriesgar. “Lo tomé como una aventura, vamos, si liga, liga, y si no, pues igual habré aprendido”, recordó con humor.

El programa se convirtió en un clásico de la televisión peruana gracias a la complicidad natural de los mellizos. La química con Raúl era tan fuerte que lograban improvisar sobre cualquier ritmo que el maestro Kenji tocaba con su orquesta. 

Entre las secciones más recordadas mencionó El pensamiento del día, El niño Raúl y El beso chupón. Para ella, el mayor secreto fue que el protagonista nunca fue el conductor, sino el público. “Nos esforzamos mucho en ser muy correctos y en que la gente lo pasara bien”, remarcó.

DOCENCIA, ACTUACIÓN Y NUEVA CUMBIA

Hoy, Elena Romero combina su pasión por la enseñanza con la música y la actuación. Disfruta de interpretar a Alicia –a quien cariñosamente llama Malicia– en Al fondo hay sitio. También lanzó la cumbia Pecado, cuyo videoclip puede encontrarse en Youtube. “Mis shows en realidad son bien animados. La gente piensa que solo canto boleros a veces, pero tú has escuchado mi cumbia Pecado”, explicó antes de cantar un fragmento en vivo.

Además, adelantó que una nueva cumbia ya está lista para salir. “Está caliente, está que me quema las manos”, confesó entre risas.

Al mirar en retrospectiva, Elena Romero destacó lo mágico de convertir la pasión de niña en su profesión: “Lo alucinante es cuando lo que has hecho de chica para divertirte, lo haces de grande para ganarte la vida”. Y dejó en la pizarra del set una frase que resume su filosofía: “El peor fracaso es ni siquiera intentarlo”.

Mira la entrevista completa a Elena Romero en Miradas a través de nuestro canal de Youtube.

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