Si hablamos de los cuentistas más reconocidos del país es obligatorio hablar de Julio Ramón Ribeyro, un referente de dicho género.

Sus historias retratan la difícil situación que pasan los que viven en los estratos sociales más bajos, siendo su libro más conocido “La Palabra del Mudo” que recopila sus mejores textos.

Por eso, conmemorando un año más de su fallecimiento, presentamos cinco cuentos del escritor peruano para conocer mejor su aporte en la literatura.

Alienación

Relata la historia del zambo Roberto López que “quería parecerse cada vez menos a un zaguero de Alianza Lima y cada vez más a un rubio de Filadelfia”. Por esta obsesión y el desprecio que recibe por parte de Queca, una chica de la que todos se enamoraban, realiza una serie de acciones (desde pintarse la piel hasta teñirse el pelo) para ser parecer lo menos negro posible.

Los gallinazos sin plumas

Primer cuento publicado por el escritor, relata la historia de los niños Efraín y Enrique que viven explotados por su abuelo desalmado, don Santos, que tiene un problema de cojera por su pata de palo.

Por las azoteas

Cuenta como un niño de 10 años se consideraba el rey de las azoteas, que en la de su casa nadie mandaba más que él hasta que un día, saliendo de su reino, descubre a un hombre sentado en medio de otra azotea que al preguntarle quién era respondió que era él el rey de las azoteas, generando una discusión con el niño que luego de un momento logran resolver.

La insignia

Comienza con el paseo de un hombre por el malecón que observa un objeto brillante en el basurero que recoge con mucha curiosidad, al ver que se trataba de una insignia de plata la guarda en su bolsillo olvidándose de su existencia por mucho tiempo. Un día al mandar a lavar el saco le devuelven la insignia completamente limpia en una caja, al notar el detalle decide lucirla, con lo que empezarán a pasar cosas fantásticas para él.

Solo para fumadores

Este relato narra pasajes autobiográficos de Julio Ramón Ribeyro en la que describe todas las etapas de su vida como fumador. Los buenos y malos momentos, hasta las enfermedades que terminaron ocasionando su figura muy delgada. En esta historia Ribeyro no habla ni a favor ni en contra del tabaco, solo cuenta lo que le pasó en un relato que cautiva al lector. Es su último cuento y el más extenso.