El “pequeño dragón” continúa expandiendo sus conocimientos en artes marciales. Su habilidad llama la atención del experto en kenpo Ed Parker, amigo de Yamamoto, quien decide enfrentarlo.

Luego de unos días, la pelea se desarrolla en la escuela de karate de Yamamoto frente a sus estudiantes. En el dojo de Bruce, Hino y Kimura están preocupados por el combate y se dirigen hacia el lugar del enfrentamiento.

La pelea tiene un desenlace inesperado y Ed hiere gravemente a Bruce, enviándolo al hospital. Sin embargo, el experto en kenpo se siente culpable por lo ocurrido, pues utilizó uno de los movimientos de Lee para atacarlo. Ante ello, él reconoce que nadie puede compararse a Bruce y busca la manera en enmendar su error.

La derrota ha herido física y emocionalmente a Bruce. Linda trata de animarlo, pero él cree que siente lástima por él. Ella le confiesa su amor y decide permanecer a su lado.

Días después, Parker y Yamamoto visitan a Bruce y se disculpan por lo ocurrido. Ed incluso le da sus notas de kenpo como tregua.

Bruce se recupera, pero cuando vuelve al dojo ve que sus alumnos se han ido, pues creen que el método de Lee no es tan bueno. Sin embargo, Kimura le comenta que una forma de llamar la atención de más estudiantes es participando en una competencia de artes marciales con los mejores de Estados Unidos, en Oakland. Bruce acepta el reto y comienza a entrenar.

Por otro lado, su relación amorosa tiene un momento difícil, ya que la mamá de Linda no lo acepta por ser chino, pero logra aceptarlo al ver que sus intenciones hacia su hija y a su familia son sinceras.