El papa Francisco ha destacado la santidad del pueblo peruano, sin embargo ser santo no es fácil, el postulante a esta gracia debe al menos cumplir tres requisitos: amor incondicional a Dios, exhibir una virtud heroica y haber dedicado su vida al servicio del prójimo. Actualmente cinco beatos se hallan en camino a la santificación.

Sor Ana de los ángeles Monteagudo es el rostro de la mujer peruana que hace milagros. La vocación y disposición para servir a los enfermos de esta religiosa arequipeña, se reflejó en lo múltiples milagro atribuidos, sin embargo bastó solo uno para que el 5 de febrero de 1981 el papa Juan Pablo II la proclamara beata durante su visita al Perú.

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Al padre Luis Tezza, italiano que vivió en Lima durante 23 años, se le atribuye como milagro la salvación de un humilde albañil quien fue aplastado por toneladas de rocas en 1994.

Otro camino para ser declarado santo es la vía del martirio, en este caso no se necesita la confirmación de los milagros, como ocurrió con los misioneros franciscanos, Miguel Tomaskzek (Polonia), Zbigniew Strazlkowski (Polonia) y Alessandro Dordi (Italia), asesinados en 1991 a manos de Sendero Luminoso por la labor social que realizaban.