Por Renato León

Cuando inicias un negocio, uno de los aspectos fundamentales es proteger adecuadamente tu identidad comercial. Pero, ¿es lo mismo registrar una marca que simplemente utilizar el nombre de tu empresa? ¿Cuál es la mejor opción legal para salvaguardar tus intereses? Para despejar estas dudas, consultamos a Pablo Huaroc, especialista en Derecho Corporativo del Estudio Fuentes.

Según Huaroc, el registro de marca es esencial para garantizar la exclusividad y protección legal del nombre, logotipo o signo distintivo que identifica tus productos o servicios. "Al registrar una marca, obtienes el derecho de uso exclusivo dentro de las clases establecidas por la Clasificación de Niza, evitando que otros utilicen un nombre similar y confundan a los consumidores", explica el abogado.

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Pero las ventajas no se detienen ahí. Una marca registrada es considerada propiedad intelectual, lo que te permite tomar acciones legales contra quienes la utilicen sin autorización. "Puedes protegerla legalmente a través de oposiciones al registro de marca de terceros o solicitar cancelaciones de marcas registradas iguales o similares", afirma Huaroc.

Además, contar con una marca registrada puede aumentar significativamente el valor comercial de tu empresa y facilitar su expansión internacional, ya que la protección es local y debes registrarla en cada país donde operes.

Por otro lado, el experto aclara que el nombre comercial es simplemente el nombre bajo el cual se identifica tu negocio y actividad empresarial. "Aunque brinda cierta protección legal, no es lo mismo que una marca registrada. En caso de conflictos, deberás presentar pruebas fehacientes de tu tiempo en el mercado y ámbito de comercio, lo cual puede ser insuficiente si otra empresa obtuvo primero el registro de marca", advierte.

No obstante, Huaroc reconoce que no siempre es necesario registrar una marca, especialmente si estás probando un nuevo negocio o buscando ahorrar costos iniciales. "En estos casos, puedes utilizar el nombre comercial sin registro, pero realizando previamente una búsqueda de disponibilidad para evitar problemas de competencia desleal", recomienda.

En resumen, según el especialista, el registro de marca brinda una protección legal más sólida y exclusiva para tu identidad comercial, mientras que el nombre comercial es una opción más económica pero con menor amparo legal. "La elección dependerá de tus objetivos y estrategia empresarial, pero siempre es recomendable asesorarse adecuadamente para salvaguardar los intereses de tu negocio", concluye Huaroc.