Conmoción en Panamá, el futbolista Gilberto Hernández, integrante de la selección de ese país y que en marzo jugó con el equipo de  la  Argentina de Lionel Messi murió acribillado a tiros por desconocidos en la ciudad caribeña de Colón.

El defensa, de 26 años, falleció el domingo en la tarde tras ser atacado a balazos junto a otras seis personas por unos desconocidos que se movilizaban en un automóvil. La policía informó que detuvo a un sospechoso de participar en el crimen del futbolista.

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Hernández jugaba por el Club Atlético Independiente (CAI), con el que había ganado dos torneos nacionales. Fue convocado a la selección canalera en marzo por el entrenador hispano-danés Thomas Christiensen y disputó dos partidos, uno de ellos contra Lionel Messi y la Argentina campeona del mundo.

"Después de haber realizado una serie de operativos y diligencias de allanamiento en conjunto con el Ministerio Público (...), se da con la aprehensión de un sujeto (...) que posiblemente guarde relación con la muerte de un futbolista en la provincia de Colón", dijo el subcomisionado Hermógenes Argüelles, responsable policial en la región, en un video divulgado por la Policía.

La Federación Panameña de Fútbol lamentó, en un mensaje en la red X, antes llamada Twitter, "el sensible fallecimiento de Gilberto Hernández" y extendió "sus condolencias a su familia y seres queridos, como así también a toda la familia del CAI y del fútbol panameño".

OTROS FUTBOLISTAS ASESINADOS

Lamentablemente este no es el primer caso de violencia que involucra a un futbolista, quizá el hecho más mediático y conocido ha sido el que protagonizó el jugador de la selección colombiana Andrés Escobar ocurrido el 2 de julio de 1994. Escobar salía de una discoteca en Medellín, cuando fue atacado a tiros por una persona vinculada al narcotráfico. Escobar venía del Mundial de Estados Unidos donde hizo un autogol.

En Panama, Gilberto Hernández  tampoco es  el primer futbolista asesinado.En 2017  Amílcar Henríquez, volante titular inamovible de la Selección de ese país murió durante un tiroteo  en la barriada de Nuevo Colón, provincia de Colón.