El síndrome de Asperger es un trastorno que dificulta el desenvolvimiento social de quien lo padece, pero no su desarrollo cognitivo. Para fomentar el conocimiento de esta condición, todos los 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger.

Por tal motivo, te mencionamos algunos datos y signos que debes conocer sobre este espectro.

Dificultades para socializar

Las personas con síndrome de Asperger son retraídas y tienen dificultades para socializar con su entorno. En tal sentido, deben seguir terapias para mejorar este aspecto. Además, es importante entender su comportamiento y no aislarlos ni discriminarlos.

No tiene cura

Debemos entender que el síndrome de Asperger es un trastorno, no una enfermedad. Por lo tanto, no hay nada que curar. Las personas con Asperger deben seguir terapias para ayudar en su desarrollo de habilidades sociales.

Puede ser de alto funcionamiento

A pesar de que tienen algunas dificultades en las habilidades sociales, las personas con este síndrome pueden tener otras en determinadas áreas como la música, la ciencia, etc., haciéndolos destacar del resto por su alto nivel de inteligencia.

Se debe detectar a tiempo

Mientras más rápido se detecte este trastorno es más fácil iniciar un tratamiento que ayude a mejorar las habilidades sociales del paciente, así como llevar una terapia según las necesidades de la persona.

Directos y sinceros

Las personas con síndrome de Asperger pueden entender frases que se entienden en sentido figurado de manera literal. Además, pueden hablar de manera franca y directa, pero recordemos que no lo hacen con malicia.

Características a tener en cuenta

• Tienen problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar los suyos.
• Tienen dificultades para entender el lenguaje corporal.
• Evitan el contacto visual.
• Desean estar solos o quieren interactuar, pero no saber cómo hacerlo.
• Tienen intereses muy específicos, a veces obsesivos.
• Hablan solo acerca de ellos mismos y de sus intereses.
• Hablan de forma poco usual o con un tono de voz extraño.
• Tienen dificultad para hacer amigos.
• Se sienten nerviosos en grupos sociales grandes.
• Realizan movimientos repetitivos o extraños.
• Tienen reacciones sensoriales poco comunes.