El Ministerio de Cultura, a través del Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, declaró como Patrimonio Cultural de la Nación a cuatro unidades bibliográficas (1605-1619) de las primeras producciones de la imprenta en el Perú, recuperadas del incendio de la Biblioteca Nacional del Perú de 1943, por su importancia, valor y significado histórico en nuestro proceso cultural y político.

Tras aquel incendio, las primeras informaciones indicaban que se habían perdido más de cien mil volúmenes empastados, cerca de cuarenta mil manuscritos y toda la colección de periódicos, pero se salvó una sección de incunables, papeles varios y otros libros que se guardaban en la Dirección. Asimismo, tras el siniestro se buscaron entre los escombros aquellos materiales bibliográficos documentales que pudieran haber sobrevivido al incendio. 

Como resultado de estos esfuerzos se rescataron obras valiosas. En los primeros números del Boletín de la Biblioteca Nacional (1943-1946), se publicaron listas de los materiales recuperados, algunos de los cuales no pudieron ser identificados.

Gracias a esta medida, las obras recuperadas se custodian en los repositorios de la Biblioteca Nacional del Perú, institución que se encarga de la coordinación y gestiones para la protección y conservación de los bienes bibliográficos.