Magaly de la Cruz: la mujer bombera que salvó su vida para salvar la de otros
Tras sufrir una lesión cerebral, Magaly de la Cruz no abandonó su labor como bombera ni su carrera en psicología. Su historia fue contada en "Sin barreras". Foto: captura.
La historia de Magaly de la Cruz Peña fue presentada en Sin barreras, donde demostró que la fuerza de voluntad puede más que cualquier diagnóstico.
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UNA LESIÓN QUE CAMBIÓ SU RUMBO, NO SU MISIÓN
Magaly de la Cruz Peña es capitán del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú y psicóloga de profesión. En 2013 enfrentó uno de los mayores retos de su vida cuando fue operada por una malformación arteriovenosa en el lóbulo frontal izquierdo. Esta intervención dejó consecuencias físicas que marcaron su camino: parte de su cuerpo quedó paralizado.
Pero rendirse nunca fue una opción. Magaly inició una ardua recuperación con terapias de lenguaje, físicas y ocupacionales, y hoy ha logrado recuperar un 80 % de su funcionalidad. "Mi familia ha puesto el 1000 % de mi recuperación", afirma con firmeza. Y añade: "Yo he puesto también el 1000 % por ciento". La convicción con la que habla es el reflejo de la mujer que se ha negado a quedarse quieta.
SU CORAZÓN BOMBERO SIGUE LATIENDO FUERTE
Hoy, desde una labor más administrativa, sigue comprometida con la institución que la formó. Su trabajo se centra en evaluaciones psicológicas, salud ocupacional, capacitaciones y atención en salud mental a sus compañeros. Asegura que su discapacidad no ha frenado su entrega: "Siento que puedo hacer más. Siento que el cuerpo me da las herramientas para hacer más".
Magaly no solo destaca por su resiliencia, sino también por su espíritu de liderazgo. A lo largo de su carrera creó un programa de "bomberitos", que buscaba enseñar prevención a los niños como forma de servicio a la comunidad.
UNA COMPAÑERA QUE INSPIRA
Carmen Rojas Alvarado, licenciada en enfermería y miembro activo de la Compañía Roma n.º 2 desde 1987, recuerda con afecto los 25 años que lleva conociendo a Magaly. La vio ingresar como aspirante, formarse como bombera y luego consolidarse como psicóloga. “Instauró un maravilloso programa de bomberitos, con el que buscaba servir a la comunidad a través de los niños”, destaca con admiración.
Otra de sus compañeras, Katherine Cruz, también psicóloga y bombera, tuvo su primer contacto con Magaly cuando solicitó ingresar al área de Psicología de la Cuarta Comandancia Departamental. “Ella entonces asumía la jefatura y muy amablemente accedió a que yo pueda integrar a la misma”, cuenta. Para ella, Magaly es sinónimo de vocación y compromiso: “Nunca dice un no”.
UNA MIRADA QUE TRANSFORMA
La capacidad de Magaly para mantenerse activa y positiva tras el impacto de su operación ha sido fuente de inspiración para su entorno. “Es muy profesional en lo que hace y sobre todo tiene esa labor de siempre estar dispuesta a ayudar a los demás”, afirma Katherine. Y remata con algo que muchos piensan, pero pocos dicen: “Siempre hay algo que aprender de ella”.
Carmen también lo tiene claro: “Físicamente tuvo una limitación, pero cognitivamente su capacidad, su intelecto, su memoria y todo eso seguía adelante hasta ahora”.
Magaly lo resume sin rodeos: “Soy una mujer discapacitada. Capacidad de resiliencia, empatía, valentía, pasión e integridad me han hecho a mí la persona que soy”.
NO HAY LÍMITES CUANDO HAY VOCACIÓN
Pese a las dificultades, Magaly sigue siendo fuego que no se apaga. “Esa pasión de ser bombero, esa pasión que estoy viva, me ha hecho comprender que yo simplemente estoy para algo, para seguir a los bomberos”, afirma con convicción. Sus compañeras coinciden: su vocación por servir a los demás se mantiene intacta y brilla incluso más que antes.
Mira la nota completa con Magaly de la Cruz en Sin barreras, disponible en nuestro canal de YouTube. Su historia te recordará que no hay barreras cuando el corazón sigue en pie.
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