Cena navideña sin excesos: claves prácticas para cuidar tu salud esta Navidad
En "Más conectados" se compartieron recomendaciones prácticas para disfrutar la cena navideña sin excesos y proteger la salud de toda la familia. Foto: captura.
Diciembre llega con reuniones, celebraciones y mesas llenas de platos tradicionales. En Más conectados, se abordó un tema clave para estas fechas: cómo disfrutar de una cena navideña sin descuidar la salud. La conversación puso el foco en decisiones simples y cotidianas que pueden marcar la diferencia, sin dejar de lado el gusto por la comida y el compartir en familia.
La idea central fue clara: no se trata de prohibir, sino de elegir mejor, moderar y entender que cada persona tiene necesidades distintas.
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CUATRO FACTORES QUE MARCAN LA DIFERENCIA EN LA CENA
Uno de los puntos principales fue identificar qué aspectos influyen más en una cena navideña saludable. Se plantearon cuatro factores clave.
El primero es el tipo de preparación. No es lo mismo una ensalada fresca que una ensalada con mayonesa o un puré con mantequilla. “Hay preparaciones definitivamente más calóricas”, se explicó, y muchas veces no somos conscientes de cuánto suman esos añadidos.
El segundo factor es la cantidad. Comer en familia invita a repetir sin notarlo. “Estamos conversando y estamos comiendo y a veces no nos damos cuenta y nos pasamos de la raya”. El tamaño de las porciones importa tanto como lo que hay en el plato.
El tercer punto es la frecuencia. En diciembre, las reuniones se repiten semana tras semana. No siempre se puede decir que no, pero sí se puede moderar cada vez.
El cuarto factor es el contexto. No todos necesitan lo mismo. “Diferente es una persona, de repente, de 1.50 metros, con un peso de 50 kilos (…) diferente a una persona, de repente, que hace deporte”. La edad, la actividad física y la salud influyen en lo que conviene comer.
PANETÓN Y CHOCOLATE: ¿CÓMO DISFRUTAR SIN EXCEDERSE?
El panetón es infaltable en Navidad, pero conviene manejar las porciones. “Normalmente dividimos el panetón en ocho (…) un octavo nos puede estar aportando casi 600 calorías”. Una opción es partir esa porción, evitar mantequilla o mermelada y cuidar el tipo de chocolate.
Sobre esto, se recomendó optar por preparaciones más caseras. “El chocolate ya industrializado viene con azúcar agregado”, y muchas recetas incluyen mantequilla o maicena que elevan el aporte calórico.
ORDEN, ACOMPAÑAMIENTOS Y ALTERNATIVAS MÁS LIGERAS
Para una mejor digestión, se sugirió equilibrar el plato principal con opciones menos pesadas. Ensaladas de frutas, quinoa o verduras frescas ayudan a no sobrecargar la cena. No porque la fruta “haga” la digestión, sino porque reduce el exceso de grasas y calorías.
También se habló de los acompañamientos. Cambiar gaseosas por chicha morada casera, usar aliños a base de yogur y ofrecer frutas como postre son decisiones simples que suman.
ATENCIÓN ESPECIAL A PERSONAS CON DIABETES O HIPERTENSIÓN
En estos casos, la recomendación fue priorizar la comida hecha en casa. “Evitar las cenas navideñas compradas” permite controlar el azúcar, el sodio y los condimentos. Para personas con hipertensión, se aconsejó reducir productos como el siyao o el ajinomoto, que concentran sodio en pequeñas cantidades.
Un mal manejo puede traer consecuencias serias. “Muchas veces en las emergencias llegan pacientes complicados por solamente un tiempo de comida”.
NIÑOS, ADOLESCENTES Y HÁBITOS DESDE CASA
La infancia es clave para formar hábitos. “Si ellos ven que en casa como así, ellos aprenden a comer así”, comentó la especialista. En lugar de nuggets y papas fritas, se propusieron opciones como pollo a la plancha con hierbas y camote, platos sabrosos y más equilibrados.
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