Luego de 30 años bajo su responsabilidad, el Ministerio del Interior (Mininter), mediante la Policía Nacional, entregó la custodia externa e interna del penal de Lurigancho (antes San Pedro) al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjus) y al Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

La Policía nacional tenía a su cargo el resguardo del establecimiento penitenciario de Lurigancho desde 1987. Sin embargo, las conversaciones para realizar el traspaso se iniciaron en los primeros meses del año. Tras varias coordinaciones y el diseño de medidas para concretar esta acción, finalmente se hizo realidad.

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El acto de transferencia se realizó en una ceremonia simbólica dentro del establecimiento penitenciario, uno de los más sobrepoblados del país. Durante su discurso, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, agradeció a la titular de Justicia, Marisol Pérez Tello, y a su equipo por asumir con valentía y coraje la decisión de retomar la seguridad del penal.

 Por su parte, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marisol Pérez Tello, dijo sentirse satisfecha de participar en este histórico momento y coincidió con el titular del Interior que con este traslado la Policía contará con más agentes para custodiar las calles.