Al expresidente Alan García la jugada del asilo no le salió como él quería, por la contundencia de la documentación que envió el Gobierno peruano y por las firmas anticorrupción que se suscribieron en los últimos días, señaló el internacionalista Luis Nunes.

“Nunca tuve duda que aquí tenemos un sistema democrático con separación de poderes, pero entiendo que el investigado determinó la posibilidad de apelar a la Convención de Caracas”, indicó.

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“García tuvo la impresión que Uruguay lo iba a amparar, pero la cantidad de documentos contundentes, más las firmas que se han hecho en los últimos días no permitieron argumentar jurídicamente en contra y se tomó la decisión”, expresó.

“Acá no hay ni presos políticos, ni perseguidos políticos”, enfatizó. En ese sentido, “creo que imperó la ley y la sensatez y más adelante se sabrá como Alan García llegó a la casa del embajador de Uruguay”, manifestó.

Consultado en torno al mensaje que deja la decisión de negar el asilo a Alan García, el internacionalista precisó “la ley es igual para todos”. Y concluyó “el asilo es para perseguidos políticos y no para personas investigadas por casos de corrupción o presunción de corrupción. No hay que mezclar una cosa con otra”.