Según el calendario astronómico del Instituto Geofísico del Perú (IGP), durante el mes de septiembre observaremos una serie de eventos astronómicos.

Se podrá apreciar la estrella Arturo de la constelación Boyero (la tercera más brillante de la noche) que desciende prácticamente solitaria por el horizonte noroeste. Asimismo, la constelación de Escorpio, con su estrella principal Antares, de color naranja pálido, es visible casi a media altura sobre el horizonte suroeste. 

Por otro lado, en la región norte del cielo, las estrellas brillantes Vega y Altair, pertenecientes a las constelaciones de la Lira y Águila, respectivamente, dominarán el cielo, justo en medio de ambas, la Vía Láctea cruza el cielo verticalmente.

Del mismo modo, tendremos a las estrellas Alfa y Beta de la constelación del Centauro en pleno descenso sobre el horizonte suroeste. El planeta Júpiter aparece por el horizonte este y Saturno destaca un poco más arriba a media altura sobre el horizonte en dirección este. 

En esa misma línea, el viernes, 16 de septiembre, el sol, la Tierra y el planeta Neptuno estarán casi alineados. Esto produce que Neptuno pueda ser observado toda la noche, pero solo con la ayuda de un telescopio o binoculares, ya que no será visible a simple vista. Además, se requiere contar con una carta estelar para poder ubicar el planeta en nuestro cielo. 

También, el 22 de septiembre, a las 8:04 p. m., se producirá un equinoccio que marca el inicio oficial de la estación de la primavera en el hemisferio sur. Además, el 23 se inician los Día sin sombra, en donde cada ciudad del Perú tendrá su día y hora especial para este fenómeno. En dicho día tendremos, a cierta hora, a los rayos solares incidiendo verticalmente sobre nosotros, de tal forma que los objetos colocados verticalmente, como postes, edificios e incluso personas de pie tendrán una sombra mínima en ese momento del día. Este evento astronómico tendrá una duración aproximada de 2 minutos en total.

Finalmente, el 26 de septiembre, tendremos a Júpiter que se ubicará en la prolongación de la línea Sol – Tierra. Por lo tanto, podremos observar a dicho planeta con la mayor iluminación posible.