La Copa América está a la vuelta de la esquina y una de las ciudades anfitrionas será Río de Janeiro, una mezcla entre una vida urbana agitada y grandes maravillas naturales. Esta atmósfera tan vibrante y peculiar hace de la ciudad un lugar interesante, digno de explorar y conocer a fondo. Por eso, hoy te contaremos qué lugares podrías conocer durante tu estadía.

El Cristo Redentor es la atracción más importante de la ciudad y debe ser tu primera parada para conocer. Es evidente que el monumento es grandioso en sí mismo, pero es muy impresionante el hecho de que está ubicada en lo alto de la montaña Corcovado, a 730 metros de altura. A la estatua se puede llegar a través de un sendero, en tren o furgoneta.

Pan de Azúcar es la segunda visita que, sí o sí hay que hacer en Río de Janeiro, pues es un enorme cerro que alcanza los 400 metros de altura. Famoso tanto por sus hermosos senderos inmersos entre la floresta tropical, como por las fascinantes vistas panorámicas obtenidas desde su cima.

Ipanema, una de las zonas más lujosas de la ciudad, la cual puede ser recorrida a pie fácilmente, disfrutando de exclusivas tiendas, restaurantes y galerías de arte. Después de haber caminado por el lugar, no se puede dejar de disfrutar del sol en algún lugar de la hermosa playa.

Vidigal es uno de los pocos lugares en Brasil donde los turistas pueden visitar de manera segura una favela que se ha convertido en un sitio de diversión y entretenimiento en la ciudad con una increíble vida nocturna los fines de semana.

El Museo del Mañana es una construcción futurista que se ideó para caracterizar la modernidad de la ciudad de Río. Esta obra arquitectónica y cultural fue visitada, en principio, por la gran cantidad de turistas que asistieron a los Juegos Olímpicos de 2016. Desde entonces, es uno de los lugares de interés en Río de Janeiro gracias a su extraordinaria arquitectura a sus fascinantes pantallas interactivas en las que se describen la sostenibilidad y el futuro de nuestro planeta.

Piedra de sal es el lugar donde nace la samba. Todos los lunes por la noche las bandas tocan en vivo para continuar con la antigua tradición. Hoy en día, personas de todas las edades y colores llegan a este sitio para beber una refrescante caipirinha al ritmo de la pegajosa samba.