Los pacientes con cáncer deben seguir un régimen nutricional para fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a concluir con éxito su tratamiento. No obstante, se debe tener en cuenta que la alimentación varía de acuerdo al diagnóstico o tratamiento de la persona.

Por ejemplo, si es el caso de una persona con cáncer de mama, debe acudir al nutricionista debido a que la obesidad y el sobrepeso están muy relacionadas a tal enfermedad, por lo que tiene que mantenerse en un peso adecuado.

Una recomendación general a pacientes oncológicos es reducir el consumo de carnes rojas, eliminar los embutidos de la alimentación, así como la disminución de azúcar, sal y grasas saturadas. Se aconseja, además, practicar actividades deportivas para mantener la calidad de vida.