La creatividad de los peruanos sigue cruzando fronteras y un ejemplo a seguir es el de  Santiago Velarde, músico de profesión, quien decidió dejar su zona de confort para fortalecer sus conocimientos de campo. Luego de pasar una larga temporada estudiando en Argentina, voló a Los Ángeles, donde participó en proyectos musicales que involucraban el uso de la inteligencia artificial.

Gracias a su ardua labor, el peruano cuenta con más de 30 proyectos audiovisuales, entre los que resalta la musicalización para el laureado cortometraje Killing Adam, dirigido por el italiano Dino Sardella. Gracias a su impecable trabajo, la producción logró obtener el premio a Mejor Música Original y Mejor Diseño de Sonido, ambos en el Mindfield Film Festival y en el Southern Shorts Festival.

De igual manera, El 5to. orden alcanzó el premio mayor al ser reconocido como el Mejor Cortometraje durante el Festival de Cine Villa María Filma. Asimismo, alcanzó el galardón de Mejor Cortometraje durante el Festival de Cine de Terror Córdoba.

Es por esta razón que Velarde consiguió ingresar en la prestigiosa compañía Amper Music, donde desde hace dos años se dedica a componer instrumentos que son empleados en un software de inteligencia artificial.

En este cargo, el joven creador supervisa con mucha rigurosidad cada nota, a fin de entregar un trabajo prolijo y de mucha utilidad para los músicos. Es importante mencionar que su talento lo han llevado a trabajar junto a grandes personalidades de la industria musical como Drew Silverstein, Sam Estes, y Michael Hobe, involucrados en ambiciosas producciones como La trilogía de Dark Night, Pirates of the Caribbean, Inside out, Inception y Mad Max.

No obstante, el peruano posee una amplia experiencia en musicalización de documentales, películas, cortometrajes, anuncios publicitarios, obras de teatro y también en videojuegos. Las redes sociales también se suman a su carta de presentación gracias al trabajo sonoro que realiza con influencers y generadores de podcasts.  

Por ende, Santiago es consciente que para trascender, debe compartir sus conocimientos con entusiastas que, al igual que él en sus inicios, sueñan con vivir de la música. El artista hace un espacio en su día a día para dictar talleres en escuelas y también vía online.