Cajón peruano, un instrumento que sorprende al mundo
Considerado como Patrimonio Cultural de la Nación, el cajón fue gestado a mediados del siglo XIV, como una alternativa para que los esclavos preserven sus raíces. Según cuenta la historia, al ser traídos a Lima con el fin de servir en el hogar de los españoles, se les prohibió cualquier manifestación cultural de su país, como producir música con sus tradicionales tambores de cuero.
Fue a raíz de este problema que, a modo de resiliencia, buscaron otras formas de replicar sus melodías con cajas de madera y los trozos huecos de calabazones los elegidos para animar las humildes, pero amenas, reuniones en las que grupos de africanos se juntaban para bailar, compartir y olvidar aunque sea por unos minutos que se encontraban en un país ajeno.
Ya en el siglo XIX, Porfirio Vásquez, entusiasta de la música y descendiente afroperuano, decidió darle al cajón el acabado y medida que hoy tiene: una caja de 47 cm de alto y con un agujero redondo en la parte central de uno de sus lados. Para lograr las contagiosas melodías, esta caja podía ser tocada con las palmas o con la punta de los dedos, incluso introduciendo piezas metálicas a través de la cavidad.
Con el paso del tiempo, el cajón se integró a la creación de ritmos de la costa peruana: como el festejo y el tondero, los favoritos de las fiestas populares. Además, muchos años más tarde, precisamente en la época de los 70, los españoles sucumbieron a su melodía, luego de oírla nada más y nada menos que en uno de sus géneros costumbristas más importantes: el flamenco.
Asimismo, el cajón también se convirtió en una poderosa herramienta para componer emotivos y aplaudidos valses criollos. Uno de ellos: Contigo Perú, siendo Arturo "Zambo" Cavero el encargado de darle sonido.
En los años 80, otro afrodescendiente se convertiría en uno de sus mayores difusores. Rafael Santa Cruz, también llamado "El embajador del cajón peruano" recorrió el mundo con su arte y en 2008 fundó el Festival Internacional de Cajón Peruano que hoy lleva su nombre.
Por eso, el Día del Cajón Peruano se celebra el 2 de agosto de cada año. un instrumento que ha trascendido en otros géneros musicales y su origen cautiva al mundo.
El dato
En 2009, Santa Cruz hizo historia al reunir a más de mil entusiastas del cajón en la Plaza de Armas de Lima y junto a ellos armó la cajoneada más grande nunca antes vista. Este hecho fue registrado en el libro de los récords Guinnes.