Navidad sin estrés: cómo evitar deudas, ansiedad y culpa en estas fiestas
En Más conectados se abordó cómo la presión por gastar en Navidad afecta la salud mental y las finanzas familiares, y qué decisiones concretas ayudan a vivir estas fiestas con menos estrés. Foto: captura.
La Navidad suele presentarse como una época de alegría, unión y celebración. Sin embargo, para muchas personas termina convertida en una fuente de ansiedad, estrés emocional y problemas económicos. Este tema se abordó en Más conectados, donde se puso sobre la mesa una realidad que afecta a miles de familias: la presión por gastar más de lo que se puede, cumplir expectativas ajenas y aparentar una “Navidad perfecta”.
Durante la conversación, se habló de cómo las decisiones tomadas en diciembre pueden tener consecuencias emocionales y financieras que se arrastran durante varios meses del año siguiente. La idea central fue clara: la Navidad no debería vivirse desde la obligación ni desde el sacrificio personal.
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CUANDO LA PRESIÓN SOCIAL PASA LA FACTURA
Desde el inicio del diálogo, se alertó sobre un factor que hoy tiene más peso que nunca: las redes sociales. Al respecto, Natalia Ascurra, médico psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Minsa, explicó que “es cierto y sobre todo por las redes sociales también ahora tenemos más exposición a las redes sociales y eso nos hace constantemente compararnos con cómo van a ser las cenas navideñas de otros que están haciendo otros y eso nos genera mucho más estrés”.
Esa comparación constante alimenta la idea de que todo debe verse perfecto: la cena, los regalos, la decoración. Esa presión suele empujar a muchas personas a gastar sin medir consecuencias.
Según explicó la especialista en el programa, este comportamiento termina en endeudamiento, insomnio y angustia en los meses siguientes. “Nos angustiamos queremos comprarlo todo nos endeudamos y después ya en enero justamente viene esta tensión esta angustia porque seguramente me endeudé”, comentó.
DECIR NO TAMBIÉN ES CUIDARSE
Otro punto clave fue el aspecto emocional. La Navidad no siempre significa alegría para todos. Separaciones familiares, ausencias y conflictos no resueltos pueden intensificar la tristeza. Frente a eso, la médico psiquiatra dejó un mensaje directo para la audiencia: “Es válido que de repente no quieras pasar con alguien esta navidad no te sientas cómodo con alguien en tu familia”.
Aceptar invitaciones por compromiso o culpa no siempre es la mejor opción. Priorizar el bienestar personal también forma parte del autocuidado. Elegir con quién y cómo pasar estas fechas no es egoísmo, es salud emocional.
COMPRAS COMPULSIVAS Y REGALOS QUE NO LLENAN
El programa también abordó un problema frecuente en estas fechas: las compras compulsivas. Se explicó que, en algunos casos, comprar se convierte en una vía rápida para calmar emociones incómodas. “Empiezan a comprar de forma impulsiva y esto les genera mucho disconfort mucha angustia emocional, no disfrutan”, informó la especialista.
Ese alivio dura poco y suele venir seguido de culpa y estrés. Cuando el gasto genera más angustia que satisfacción, es una señal de alerta. Buscar ayuda profesional se presentó como una opción válida y necesaria, sin estigmas.
EL VALOR DEL PERDÓN Y DE SABER RECIBIR
Más allá de lo material, se habló del perdón como un elemento clave para el bienestar emocional. Regalos costosos no reemplazan una disculpa sincera. Reconocer errores y expresarlos fortalece los vínculos y reduce cargas emocionales.
También se resaltó la importancia de aprender a recibir, valorar el gesto más que el precio y transmitir ese aprendizaje a los hijos. Enseñar que no siempre se puede tener todo prepara para una vida más equilibrada y realista.
ORDENARSE TAMBIÉN ES PEDIR AYUDA
Finalmente, se advirtió sobre las promesas de “ordenarse en enero” sin cambiar nada de fondo. Reconocer el problema es un primer paso, pero no siempre es suficiente.
“Si haces insight pero no vas y te tratas y vas con un profesional de la salud mental probablemente el próximo año pase lo mismo”, reflexionó Ascurra.
La especialista invitó a vivir una Navidad más consciente, con menos presión y más cuidado personal, sí es posible.
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