Como parte del juicio por el caso Narcoindultos, fue interrogado - en calidad de testigo - hoy el exministro Aurelio Pastor, quien cumple con una condena de 4 años de prisión por tráfico de influencias. Habló de la política de  deshacinamiento de penales y respondió las acusaciones del colaborador eficaz Marco Antonio Gálvez Tello.

Sobre el papel del líder aprista, Aurelio Pastor admitió que Alan García corregía las propuestas de conmutación de pena realizadas por la Comisión de Indulto y Derecho de Gracia.

Sobre su propio rol, Pastor dijo que al asumir el cargo de ministro de Justicia se mantuvo en la referida comisión al mismo personal que trabajó en la gestión de su antecesora, Rosario Fernández, y que era presidido –como se sabe- por Miguel Facundo Chinguel.

Señaló que fue en aquella gestión, la de Fernández, cuando “se toma la decisión de darle mucha fuerza a las gracias presidenciales”. Ya había “una política pública de deshacinamiento de penales”, dijo el ex titular de Justicia.

Ante la Sala Penal Nacional, Aurelio Pastor también respondió sobre las declaraciones de un colaborador eficaz en el juicio por los narcoindultos, Marco Antonio Gálvez Tello, quien  asegura haber aprovechado una visita de Pastor a los pabellones 7, 9 y 11 del penal de Lurigancho, en diciembre del 2009, para pedirle al entonces ministro ayuda para dar celeridad a la conmutación de pena del narcotraficante checo Eugen Csorgo, y que fue el ex funcionario aprista quien le pidió que converse con “Pepe Marruffo”, su asesor en el Parlamento.

Marco Antonio Gálvez señala que luego de las supuestas gestiones obtenidas de Marruffo, Csorgo logró que su pena se redujera de 15 años de prisión a solamente seis.

Sobre todo eso, el exministro de Justicia Aurelio Pastor negó que durante esa visita se haya reunido con algún interno. "Hubo una recomendación expresa de evitar acercarnos por ser un penal de alta seguridad", dijo.

Asimismo, el exministro negó haber conversado con Miguel Facundo Chinguel, expresidente de Comisión de Gracias Presidenciales. "Nunca conversé acerca de ninguna gracia puntual. Tampoco con el presidente de la República", señaló.