Trotar o correr por 30 minutos reduce el riesgo de sufrir algunas enfermedades. Lo ideal es realizar esta actividad entre 3 o 5 veces a la semana. Recuerda que puedes empezar con una baja intensidad e ir aumentando la velocidad según tu adaptación.

A continuación, te presentamos algunas razones para correr al iniciar tu jornada:

Mejora la actividad cerebral

• Un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Sur encontró que el ejercicio físico es capaz de aumentar el número de mitocondrias no sólo en los músculos, sino también en el cerebro, lo cual ayuda a evitar la fatiga, pero también son capaces de disminuir el riesgo de sufrir enfermedades del sistema nervioso central y ciertas demencias.

Evita la depresión

• Correr aumenta la producción de endorfinas y ciertos neurotransmisores que favorecen la sensación de bienestar general.

Mejora la circulación

• Realiza esta actividad por 30 minutos diarios favorece el retorno de la sangre al corazón, haciendo esfuerzo con varios grupos musculares. Además, reduce el riesgo de osteoporosis, una enfermedad que afecta a millones de personas y que debilita los huesos.

Ayuda a prevenir el cáncer

• Un estudio afirmó que las personas que aumentan su actividad física, en duración, intensidad o frecuencia, pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon en un 30% o 40%, en comparación con quienes llevan una vida sedentaria, sin importar cuál sea su índice de masa corporal.

Regenera el músculo

• Correr acelera el proceso por el cual las células del cuerpo regeneran un nuevo músculo. Por tal motivo, esta actividad está asociada al retraso del proceso de degeneración muscular por el paso de la edad.